Naciones Unidas estima que en el mundo hay más de 33 millones de personas viviendo con VIH, y que cerca de la mitad son mujeres. En un periodo de 10 años, de 1997 a 2007, el número de mujeres infectadas por VIH aumentó de 41 a 50 por ciento, pero, según la investigación, las políticas públicas y los esfuerzos preventivos siguen sin centrarse en sus necesidades.
El 80 por ciento de las mujeres con VIH fueron infectadas por sus esposos. La mayoría son mujeres jóvenes de escasos recursos.
A decir de Axela Romero, directora de Salud Integral para la Mujer, en un diagnóstico sobre Mujeres y VIH/Sida, en América Latina, la tendencia hacia la feminización de la pandemia amenaza con ampliarse, en la medida en que la respuesta de los estados no atiende a las desventajas económicas y sociales que enfrentan las mujeres y las vuelve especialmente vulnerables a las infecciones de transmisión sexual, incluido el VIH.
Por ello, continúa Romero, prevalece el consenso internacional de que la promoción de los derechos humanos y la visibilización de la inequidad de género son aspectos centrales del control epidemiológico y de la articulación de una efectiva respuesta nacional contra el VIH.
Las organizaciones que trabajan en el impulso de políticas públicas dirigidas al reconocimiento de los derechos humanos de las mujeres que viven con el VIH y a la prevención de la infección en un mayor número de mujeres cuentan con un programa amplio de participación antes y durante la Conferencia Internacional de SIDA.
El sábado 2 de agosto se llevará a cabo la conferencia Estrategias para el cambio prevención VIH: Tratamiento en mujeres.
Y el martes 5 de agosto está prevista la Marcha Mundial de Mujeres.(PÚLSAR)